viernes, 12 de marzo de 2010

Y TU ABUELA DONDE ESTA?

“No, yo no soy negro”

Vídeo: ¿Cuál es tu raza?

Describir el color de la piel es un dilema para los boricuas. Vídeo
Por Keila López Alicea / keila.lopez@elnuevodia.com

Café con leche, color chavito, trigueño, jabao... Todos son términos usados por los puertorriqueños para describir su color de piel, unos tonos producto de mezclas entre la raza blanca y la raza negra, pero que no son ni lo uno ni lo otro y, por lo tanto, no aparecen entre las opciones que ofrece en Censo de Puerto Rico.

Al igual que hace diez años, los residentes de la Isla nuevamente se encuentran en la disyuntiva de tener que definir a qué raza creen que pertenecen. La pregunta número nueve en la primera página del documento da una decena de opciones, pero la mayoría referentes a ciudadanos de origen asiático o nativos de los estados de Alaska o Hawai. Así las cosas, las únicas opciones viables para los puertorriqueños son blanco, negro u otros, según un sondeo informal que realizó El Nuevo Día en varios puntos del área metropolitana.

“La mayoría de los puertorriqueños son blancos. Bueno, también hay algunos negros, están en Loíza, Carolina, Guayama, algunos sitios de Ponce... Bueno, hay de todos los colores, pero la mayoría son blancos”, expresó Carlota Beyley. Según explicó esta vendedora desde su carrito de “hot dogs” en plena Milla de Oro en Hato Rey, antes de la pregunta sobre la raza se cuestiona el origen de la persona, por lo que ahí ella pudo aclarar que es hispana de origen puertorriqueño sin temor a que confundan su tez blanca con alguna etnia europea o norteamericana.

En el último Censo que se realizó en la Isla se incluyó, por primera vez en 50 años, una pregunta sobre la raza. El 80.4% de los puertorriqueños contestaron que eran blancos.

Por su parte, el catañés Gabriel Santos por poco tira las fichas de dominó que tenía en sus manos cuando se le preguntó su raza.

“No, yo no soy negro. Negro es la gente que casi ni se ve. Víctor Santos es negro, yo soy trigueño oscuro”, expresó Santos, antes de pasar a clasificar a sus compañeros en la partida de dominó en diversos tonos que variaban entre trigueño oscuro, trigueño claro, blanco y moreno.

Para el antropólogo Jorge Duany, la dificultad para contestar esta pregunta no radica en problemas de identidad de los puertorriqueños, sino en la insistencia de importar los grupos raciales predominantes en Estados Unidos.

“Fundamentalmente es una discrepancia en el sistema de clasificación entre Puerto Rico y Estados Unidos. Allá hay una división blanco o negro, sin ninguna clasificación entre medio, y si se da algún tipo de mezcla pues se considera negro. Es la ‘blood drop rule’, hasta una gota de sangre negra te hace negro. Acá se podría decir lo contrario, hasta una gota de sangre blanca te hace blanco”, explicó Duany.

Esta tendencia contrasta con la evidencia científica, pues un estudio del 2007, del geneticista Juan Carlos Martínez Cruzado, profesor del RUM, concluyó que el 60% de los puertorriqueños tiene un linaje predominantemente amerindio. Si se usa la fórmula que se enseña en las escuelas elementales sobre cómo surgió la raza puertorriqueña de una mezcla entre la taína, española y africana, pues la mayoría de los boricuas son de ascendencia taína.

Duany sostuvo que los cuestionamientos sobre la raza de una persona no tienen ninguna validez científica, pues están basados en opiniones y la percepción individual de cada ser humano. “En cuanto a la raza, va a suceder lo mismo del 2000 y no va a ser un retrato fiel de la realidad puertorriqueña. La sociedad puertorriqueña es producto de una mezcla racial y hoy día es muy difícil separar las etnias, incluso dentro de una misma familia”, sostuvo el antropólogo.

Pero ninguna de estas explicaciones ayudará a Elsie Rodríguez a decidir qué opción debe llenar en el Censo.

“Mi mamá es cubana y dominicana, mi papá es puertorriqueño y nací en Estados Unidos. No soy blanca, pero no creo que los puertorriqueños cualifiquen para ninguna de esas opciones. Habrá que poner otros”, expresó la joven de 18 años.

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