Obama tendrá histórico encuentro con Castro en Cuba
Dentro del marco de las actividades diplomáticas del mandatario estadounidense en suelo cubano. Sigue las incidencias
LA HABANA, Cuba - El esperado encuentro entre los
presidentes Barack Obama y Raúl Castro se dará hoy en el Palacio de
Gobierno de Cuba, un momento que será marcado particularmente en la
historia de la política internacional.
Obama llegó ayer a La Habana, pero no se encontró con Castro. La reunión entre ambos presidentes ocurrirá hoy dentro del marco de las actividades diplomáticas del mandatario estadounidense en suelo cubano.
Como parte de su día, Obama ofreció sus respetos en el monumento a Martí en la Plaza de la Revolución, para luego sostener una reunión de unas dos horas con Castro.
Al concluir el cónclave, ambos mandatarios se dirigirán al mundo en unas breves declaraciones.
Luego de esa visita oficial, Obama asistirá a un foro económico entre Cuba y Estados Unidos, en la cual se prevé la presencia de cuentapropistas cubanos.
En la noche, será la acostumbrada Cena de Estado que acompaña este tipo de visitas.
Sigue las incidencias:
El programa diplomático arrancó temprano, con una reunión entre los cancilleres Bruno Rodríguez, de Cuba, y John Kerry, de Estados Unidos.
Obama agotará una jornada de tres días que incluirá hasta un juego de béisbol.
“Esta es una visita histórica y una oportunidad histórica”, dijo Obama el domingo a los empleados de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, a quienes habló en una reunión en el hotel Meliá Habana a su arribo al país.
“Tener una embajada de Estados Unidos aquí significa ser más efectivos en avanzar nuestros valores, nuestros intereses, y entender mejor y más efectivamente las preocupaciones del pueblo cubano”, manifestó.
El presidente fue muy bien recibido en su primer día por el pueblo cubano. Al llegar a la zona de la Catedral, en La Habana Vieja, mucha gente que llegó desde horas de la mañana lo recibió con vítores.
“¡USA, USA!”, gritaban algunos a coro, mientras Obama se giró, los saludó y les dijo “¡Gracias!”, a la vez que chocaba manos con algunos.
Obama y su familia fueron a comer al paladar San Cristóbal, uno de los muchos restaurantes privados de la capital. En la ruta, la gente se daba cuenta de su paso, y su comitiva confrontó problemas para adelantar en las calles ante la multitud que buscaba verlos.
“Nunca pensé que iba a vivir algo así, es increíble. Es un momento histórico para Cuba, y espero que el presidente Obama logre derrumbar el bloqueo”, dijo a El Nuevo Día Mario Torres Cabrera, que a sus 75 años todavía no se cree lo que vive su país.
Obama llegó ayer a La Habana, pero no se encontró con Castro. La reunión entre ambos presidentes ocurrirá hoy dentro del marco de las actividades diplomáticas del mandatario estadounidense en suelo cubano.
Como parte de su día, Obama ofreció sus respetos en el monumento a Martí en la Plaza de la Revolución, para luego sostener una reunión de unas dos horas con Castro.
Al concluir el cónclave, ambos mandatarios se dirigirán al mundo en unas breves declaraciones.
Luego de esa visita oficial, Obama asistirá a un foro económico entre Cuba y Estados Unidos, en la cual se prevé la presencia de cuentapropistas cubanos.
En la noche, será la acostumbrada Cena de Estado que acompaña este tipo de visitas.
Sigue las incidencias:
El programa diplomático arrancó temprano, con una reunión entre los cancilleres Bruno Rodríguez, de Cuba, y John Kerry, de Estados Unidos.
Obama agotará una jornada de tres días que incluirá hasta un juego de béisbol.
“Esta es una visita histórica y una oportunidad histórica”, dijo Obama el domingo a los empleados de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, a quienes habló en una reunión en el hotel Meliá Habana a su arribo al país.
“Tener una embajada de Estados Unidos aquí significa ser más efectivos en avanzar nuestros valores, nuestros intereses, y entender mejor y más efectivamente las preocupaciones del pueblo cubano”, manifestó.
El presidente fue muy bien recibido en su primer día por el pueblo cubano. Al llegar a la zona de la Catedral, en La Habana Vieja, mucha gente que llegó desde horas de la mañana lo recibió con vítores.
“¡USA, USA!”, gritaban algunos a coro, mientras Obama se giró, los saludó y les dijo “¡Gracias!”, a la vez que chocaba manos con algunos.
Obama y su familia fueron a comer al paladar San Cristóbal, uno de los muchos restaurantes privados de la capital. En la ruta, la gente se daba cuenta de su paso, y su comitiva confrontó problemas para adelantar en las calles ante la multitud que buscaba verlos.
“Nunca pensé que iba a vivir algo así, es increíble. Es un momento histórico para Cuba, y espero que el presidente Obama logre derrumbar el bloqueo”, dijo a El Nuevo Día Mario Torres Cabrera, que a sus 75 años todavía no se cree lo que vive su país.
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