lunes, 29 de marzo de 2010

Un puertorriqueño para presidente de Estados Unidos de América

Polémica de grandes ligas

La candidatura de un boricua desataría una intensa controversia legal
Por José A. Delgado / jdelgado@elnuevodia.com WASHINGTON - ¿Puede un ciudadano estadounidense nacido en Puerto Rico aspirar y convertirse en presidente de Estados Unidos?

Durante la pasada campaña presidencial del republicano John McCain, nacido en la zona del Canal de Panamá, hijo de estadounidenses y cuyo padre fue asignado a la base naval de Coco Solo por la Marina de Guerra, se debatió quizá más que nunca las consecuencias de un aspirante a la Casa Blanca haber nacido en lo que pudiera considerarse “territorio estadounidense”, pero no en Estados Unidos.

Por lo menos dos recursos judiciales intentaron, en 2008, impugnar la candidatura de McCain, bajo la teoría de que no cumplía con la norma constitucional de que sólo “ciudadanos naturales por nacimiento” pueden ser presidente de Estados Unidos.

Los dos casos -uno en California y otro en Nuevo Hampshire- fueron desestimados, pues los jueces decidieron que los demandantes no tenían “legitimación activa”: que la persona que presentó el recurso judicial no podía reclamar daños por la acción que intentaba frenar.
El Senado federal, como una señal de apoyo a la nacionalidad de McCain (quien fue prisionero de guerra en Vietnam), aprobó una resolución en la que le reconoció como ciudadano natural, con la intención de echar a un lado cualquier asomo de que el asunto pudiera cobrar prominencia en las elecciones de noviembre de 2008.

Pero, lo que para algunos es una utopía de sectores cercanos a los estadistas de Puerto Rico -cosechar en San Juan, bajo el actual status, un candidato a la presidencia de Estados Unidos-, es un asunto que no está resuelto como controversia judicial.
En su artículo segundo, la Constitución de Estados Unidos indica -sin entrar en definiciones- que sólo un “ciudadano natural por nacimiento” puede ser presidente. Los tribunales han determinado que eso se refiere, según los principios del derecho británico, a lo que en latín se describe como ‘jus soli’, el derecho incondicional de una persona a tener una ciudadanía desde su nacimiento.

Ciudadanía desde el 1917

En 1917, el Congreso aprobó reconocer por ley a los nacidos en Puerto Rico como ciudadanos de Estados Unidos, lo que ha quedado reafirmado con otros estatutos federales.
La profesora Christina Duffy Burnett, de la Escuela de Derecho de la Universidad de Columbia y estudiosa de las relaciones entre Washington y San Juan, admite que entre los que han examinado el caso de Puerto Rico a fondo no hay consenso, pero, aunque advierte que no ha hecho un análisis formal sobre este asunto en particular, a su juicio es claro qué “cualquier persona que nazca ciudadana de Estados Unidos, donde sea, es un ‘ciudadano natural por nacimiento’’’.

Carlos Gorrín, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Interamericana, considera que este un tema que no se despacha con contestaciones simples, pero -también advirtiendo que no ha un estudio sobre el asunto- piensa que la jurisprudencia de los llamados Casos Insulares de principios del siglo pasado- en los que el Tribunal Supremo de Estados Unidos determinó que Puerto Rico “pertenece a, pero no es parte, de Estados Unidos” - regularía en gran medida la solución de una controversia de ese tipo. “Esa es una doctrina que está intacta”, indicó Gorrín, al recordar que en 2008, en un caso referente a la cárcel de la base naval de Guantánamo para sospechosos de terrorismo, el Tribunal Supremo estadounidense volvió a aplicarla.

En un artículo de septiembre de 2008 de la revista jurídica de la Universidad de Michigan, el profesor de Derecho Gabriel Chin, de la Universidad de Arizona, defendió la jurisprudencia que mantiene que los territorios estadounidenses no incorporados no son parte de Estados Unidos, pero su trabajo se centró en el caso de McCain. Chin, de hecho, consideró que McCain no podía ser candidato presidencial.

Señalados por ser territorio

“Los nacidos en Puerto Rico no cualifican como ciudadanos naturales por nacimiento y por tal razón son inelegibles para la oficina de la presidencia”, concluyó, por su parte, John R. Hein, cuando, como estudiante de Derecho, publicó en enero de 2009 un análisis en la revista “Journal of Constitucional Law” de la Universidad de Pennsylvania. Hein aludió a los Casos Insulares y al hecho de que Puerto Rico es un territorio no incorporado de Estados Unidos.
Para el ex secretario de Justicia de Puerto Rico, José Fuentes Agostini, quien trabaja como cabildero en Washington D.C. y está vinculado a los republicanos, no hay duda de que un natural de Puerto Rico, aún bajo el actual status, puede aspirar a la presidencia de Estados Unidos.
“Cuando se trata este asunto, no hay distinción entre un status incorporado o incorporado, pues ambos (status) están fuera de la enmienda 14 (de la Constitución), pero dentro de la esfera de las leyes federales de ciudadanía”, indicó Fuentes Agostini.
Tras los Casos Insulares, el Congreso ha tenido casi un siglo para cambiar los fundamentos que inspiraron esa jurisprudencia del máximo foro judicial estadounidense -por ejemplo, si así lo hubiese querido incorporar a la Isla por medio de un acto expreso- y en última instancia despejar todo este debate. Pero, nunca lo ha hecho.

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