viernes, 27 de noviembre de 2009

Puerto Rico en Estados Unidos

Diáspora y pobreza

Aguda para los boricuas en N.Y. y la Florida

Casi uno de cada tres puertorriqueños (31.2%) que vive en la ciudad de Nueva York está aún por debajo del nivel de pobreza federal.

Por José A. Delgado / jdelgado@elnuevodía.com

WASHINGTON - La crisis económica ha vuelto a avivar el debate sobre el alto nivel de pobreza en que -como sucede en Puerto Rico- viven los boricuas de Estados Unidos y algunos se preguntan cómo la recesión puede afectar los patrones migratorios boricuas.

Puerto Rico no está sólo en la actual recesión económica. Y el interés de muchos en buscar un mejor futuro en Estados Unidos puede, en alguna medida, alterarse dependiendo de cómo los estados de alta población puertorriqueña, como Nueva York y Florida, logren superar sus propias emergencias fiscales, según expertos.

En Nueva York, cuyo desempleo ha subido del 6% al 9% en el último año, se ha vuelto a resaltar el estancamiento económico de la comunidad boricua. Casi uno de cada tres puertorriqueños (31.2%) que vive en la ciudad de Nueva York está aún por debajo del nivel de pobreza federal, a pesar de ser el principal grupo hispano que reside en esa área. Dicho porcentaje es superior al total de la población latina de la ciudad, a pesar de que fueron los puertorriqueños los que abrieron puertas en la gran manzana y tienen más liderato político.

Tanto el profesor Edwin Meléndez, director del Centro de Estudios Puertorriqueños, como el analista Ángelo Falcón coinciden en que por falta de preparación laboral y académica muchos han quedado marginados.

“Nuestra población no está haciendo la transición de la escuela secundaria a la universidad. Hay que buscar que vayan al colegio y que se queden ahí”, dijo el profesor Edwin Meléndez, director del Centro de Estudios Puertorriqueños, que es parte del Hunter’s College.

Falcón, presidente del grupo de estudio Instituto de Política Pública Latina, considera, además, que un porcentaje importante de los inmigrantes boricuas que llegó a Nueva York después de la Segunda Guerra Mundial, no pudo hacer la transición del empleo en fábricas hacia una economía de servicios. “Muchos quedaron económicamente marginados”, agregó.

Meléndez, además, advirtió que hay muchos boricuas que dependen de trabajos cuyos salarios son muy bajos, lo que les hace aún subyugados a la asistencia social y les mantienen en los niveles federales de pobreza. Ése es un tema, dijo, que el Centro de Estudios Puertorriqueños examinará en una conferencia en diciembre.

Falcón sostuvo que pese a que Puerto Rico tiene más funcionarios electos en Nueva York que cualquier otro grupo hispano le afecta la imagen de recientes casos de corrupción y adolece de suficientes líderes comunitarios.

Los datos del Censo federal indican que en Estados Unidos viven 4.1 millones de estadounidenses de origen puertorriqueño, cerca de 200,000 más que la población total de Puerto Rico, donde el nivel de pobreza es de un 45%.

A partir de la década de 1980 y, sobre todo, en años recientes, la emigración boricua ha tenido como principal destino el estado de Florida, particularmente el centro. En 1999, se calculaba que los boricuas de Florida Central tenían una media de ingresos de $33,500, en comparación con $22,201 en la ciudad de Nueva York y $16,543 en Puerto Rico.

“Se trata, en el caso de Florida, de una emigración más reciente y más diversa. En Nueva York muchos se fueron a vivir a las áreas que han estado en desventaja económica, como el barrio hispano y la zona del “Lower East Side” (Loisaida)”, indicó Félix Matos, presidente del Colegio de la Comunidad Eugenio María de Hostos, ubicado en El Bronx, y quien también ha estudiado a fondo la diáspora puertorriqueña.

En 2006, la población puertorriqueña en Florida se acercaba a las 700,000, sólo por debajo del 1.1 millones de personas de origen boricua que viven en Nueva York.

La crisis económica en Puerto Rico, donde el desempleo ronda el 16%, ha hecho a muchos pensar que la emigración puertorriqueña hacia Estados Unidos puede aumentar aun más. Pero, Florida, con un desempleo que ahora alcanza el 11.2% y que ha aumentado cuatro puntos en el último año, ha sufrido, entre otras cosas, un descenso en el alza poblacional.

Matos, quien fue secretario del Departamento de la Familia de Puerto Rico, piensa que la rapidez con la cual Florida supere su propia crisis – en términos de la oferta de empleo que tenga en los próximos meses -, puede determinar si la emigración boricua hacia ese estado continúa con fuerza. Pero, ha advertido que la población boricua ha aumentado en Florida también con la ayuda de emigrantes de estados como Nueva York y Nueva Jersey, que viven también momentos duros.

Meléndez considera que, de todos modos, los datos del Censo de 2010 confirmarán que esta década, la emigración de Puerto Rico a Estados Unidos ha sido mayor que las de 1960 y 1980, que se consideran las más numerosas. “Parece que la recesión en Puerto Rico, que empezó antes que en Estados Unidos, va a durar más”, dijo, al indicar que es posible que todavía el flujo migratorio sea significativo.

Falcón, mientras, considera que la situación política de Puerto Rico marca los problemas económicos de los boricuas en Estados Unidos y la Isla. “Debido a la crisis económica en Puerto Rico y la falta de apoyo adecuado del Gobierno de Estados Unidos, la migración puertorriqueña hacia los estados no sólo continúa, sino que parece aumentar, lo que trae más puertorriqueños a Estados Unidos cuyo principal idioma no es el inglés y que llegan mal equipados para entrar en un mercado laboral que ya está cerrado”, subrayó Falcón.

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